Vacuna para el Ca o para VPH

El cáncer cervicouterino es una causa importante y devastadora de morbilidad y mortalidad en todo el mundo, con una incidencia mundial de 470.606 nuevos casos y 233.372 defunciones al año.

El 80% de esta carga estimada afecta a las mujeres que residen en países menos desarrollados.

Cada año, la Región de las Américas notifica aproximadamente 92.136 casos del cáncer cervicouterino y 37.640 defunciones, sin embargo, existen importantes disparidades Sub-regionales, dado que la incidencia de cáncer cervicouterino y la mortalidad por esta causa en América Latina y el Caribe son aproximadamente cuatro a cinco veces mayores que las de América del Norte.

El cáncer cervicouterino se asocia estrechamente a la pobreza, al hecho de vivir en el medio rural y al bajo nivel educacional alcanzado, observándose la mayor carga en las mujeres adultas de edad mediana.

El cáncer cervicouterino está causado por ciertos tipos de virus del papiloma humano (VPH) oncogénicos de alto riesgo, siendo el tipo 16 el más prevalente.

También se ha identificado que los tipos 18, 45, 33 y 31 son dominantes en América Latina.

El 65-70% de los cánceres cervicouterinos se deben a los tipos 16 y 18 del VPH, sin embargo, la carga de enfermedad cervicouterina atribuible a la infección por el VPH no se limita al cáncer cervicouterino, sino que incluye una proporción incluso mayor de lesiones cervicouterino pre malignas.

Además, los tipos del VPH de bajo riesgo, como el 6 y el 11, son responsables de 90% de las verrugas genitales o condilomas  acuminados.

El virus del papiloma humano no es un virus nuevo lleva mucho tiempo de existencia tanto como la humanidad misma, pero hace algunas décadas no se conocía la relación de este con el cáncer cervicouterino, en el caso de la mujer y el cáncer de próstata y de pene en el caso del hombre, a partir de que se conoce esta relación es cuando adquiere una importancia relevante e inician investigaciones acerca de este virus encontrándose que existen más de 200 tipos distintos de los cuales aproximadamente 90 a 100 son relacionados con el área genital  siendo 35 de estos tipos de alto riesgo y los demás de bajo riesgo, también como resultado de todas estas investigaciones se logró crear la vacuna es una preparación de partículas VPH virus-similares en suspensión líquida que inyectada en el ser humano genera inmunidad (protección) específica contra los serotipos del virus VPH que tienen mayor importancia médica por ser los principales promotores del cáncer de cuello uterino y de la enfermedad condilomatosa genital. No es una vacuna infecciosa ya que las partículas no son virus vivos.

No es curativa porque no tiene efectos sobre el virus ya presente.

Virus del papiloma humano

Actualmente existen en el mercado dos opciones de vacunas (cuadro 1).

¿Cómo se transmite?

¿Todo el mundo tiene que aplicarse la vacuna?

¿Qué criterios hay que utilizar para la aplicación de la vacuna?  

¿La vacuna se puede aplicar a cualquier edad?

Todos estos cuestionamientos deben de ser platicados con su médico, la transmisión según la información médica actual es por transmisión sexual hasta ahora no se ha demostrado otro modo de transmisión, la transmisión sexual no solo implica relaciones sexuales (coito) sino todo lo que está alrededor de esto, caricias el tocar genitales infectados e inmediatamente tocar los genitales de la pareja, uso de juguetes sexuales contaminados, sexo oral, anal  todo lo anterior entra dentro de la transmisión sexual.   

El hecho de que no esté demostrada alguna otra forma de transmisión no quiere decir que no pueda existir simplemente hasta hoy no se han comprobado otras formas de transmisión.

Respecto a quien tiene que vacunarse y cuando creo que debemos de basarnos en criterios muy específicos como la edad, el rol social, actividad, número de parejas sexuales, antecedentes de infección por el virus, si se tiene ya la enfermedad activa o cáncer cervicouterino.

Si se está infectado por el virus y este está activo o se tiene cáncer cervicouterino el aplicar la vacuna no va a resolver el problema, se tiene que tratar el problema y una vez resuelto y haberse inactivado el virus, aplicar la vacuna.  

La vacuna debe aplicarse siempre que en la balanza del costo-beneficio se incline más al beneficio (cuadro2)

Cuadro 2

         Criterios para aplicación de vacunas

El hecho de que en niños menores de 9 años, no se tengan ensayos clínicos no quiere decir que esta contraindicada la vacuna simplemente no se tiene estudios al respecto y en casos muy especiales a criterio del médico podría utilizarse.

Siempre se tendrá que tener en mente que no se ha comprobado que alguna de estas dos vacunas contra VPH proporcione protección completa contra la infección persistente de otros tipos de VPH, algunos de los cuales causan cáncer cervical.

Por lo tanto, alrededor del 30 por ciento de los casos de cáncer cervical y el 10 por ciento de los casos de verrugas genitales no se evitarán con estas vacunas. Además, las vacunas no evitan otras enfermedades de transmisión sexual ni tratan la infección por VPH o el cáncer cervical.     

Ya que las vacunas no protegerán contra todas las infecciones que causan cáncer cervical, es importante que las mujeres que reciban la vacuna se sigan haciendo exámenes selectivos de detección de cáncer cervical, tal y como se recomienda para las mujeres que no hayan sido vacunadas.